Este procedimiento es rápido, con molestias mínimas y una recuperación más corta. En muchos casos, los pacientes comienzan a notar mejoras significativas en su visión dentro de las primeras 24 a 48 horas, reduciendo o eliminando la necesidad de anteojos o lentes de contacto.
El Dr. Carlos Montoya M.D. se especializa en tratamientos personalizados de SMILE, utilizando la tecnología más avanzada para garantizar resultados óptimos con un enfoque en la seguridad y comodidad del paciente.
Irregularidades en la forma de la córnea que afectan el enfoque de la luz.
Predisposición hereditaria a los errores refractivos.
Presbicia o pérdida de visión cercana debido al envejecimiento, que ocurre generalmente después de los 40 años.
Uso prolongado de pantallas o falta de exposición a la luz natural durante la infancia.
Condiciones como ojo seco o queratocono pueden afectar la visión y la idoneidad para la cirugía.
Personas activas o con trabajos que requieren visión clara sin el uso de gafas pueden optar por SMILE debido a su rápida recuperación.
Durante la consulta inicial, se realizan varias pruebas diagnósticas para evaluar la salud de los ojos y determinar si la córnea es adecuada para la cirugía.
Evaluación detallada para determinar si la córnea es apta para la cirugía.
Se utilizan para mapear la superficie corneal y confirmar la idoneidad para SMILE midiendo la curvatura y profundidad de la córnea.
Para detectar condiciones de la retina y determinar el mejor enfoque de tratamiento.
Un láser de femtosegundo crea el lentículo dentro de la córnea, el cual es extraído a través de una pequeña incisión, remodelando la córnea.
Generalmente se completa en menos de 30 minutos y el tiempo de recuperación es mínimo.
Es necesario organizar transporte después de la cirugía, ya que la visión puede estar borrosa temporalmente.
La mayoría de los pacientes notan una mejora en la visión dentro de 24 a 48 horas y pueden retomar actividades ligeras poco después de la cirugía.
Si tu visión no ha sido estable durante al menos un año, es posible que no seas un candidato adecuado.
Condiciones como queratocono, cataratas o infecciones oculares activas podrían impedir que SMILE sea una opción viable.
Si prefieres una recuperación más rápida o tienes un estilo de vida activo, SMILE podría ser la mejor elección debido a su rápida cicatrización en comparación con otros procedimientos.
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